Ese gran festival llamado Cannes es una maquinaria maravillosa de impulso a nuevos y originales creadores a través de sus distintas secciones, una de las cuales es “Un Certain Regard “ o Una cierta mirada, que desde 1998 se dedica a proyectar obras innovadoras, originales y diferentes, en forma paralela a las de la selección oficial, que compiten por la Palma de Oro. Una cierta mirada es una sección que todos deberían explorar alguna vez, pues en ella participan historias que salen de lo corriente y que nos dan la oportunidad de pensar distinto, de imaginar historias que rompen moldes o de contar lo común de la vida desde un ángulo insospechado.
Desde #DíasDeCine les animamos a que salgan un poco de sus títulos habituales y busquen estos, que los sorprenderán agradablemente. La vida tiene mucho más que lo que llega a las megasalas y de lo que nos muestran los noticieros. De vez en cuando todos necesitamos un sacudón y esta página invita a refrescar nuestros hábitos cinéfilos. Las diez que listamos son las ganadoras del premio a mejor película en esta gran sección llamada Una cierta mirada, durante los últimos años.
- Arirang. Kim Ki-Duk, Corea, 2011. No sólo dirige, sino que está a cargo de la fotografía, el guión, la producción y, por si no fuera suficiente, del papel protagónico. Es un autorodaje en el que este atípico realizador coreano explora sus propios pensamientos y reflexiones, intentando comprender la naturaleza humana y aceptando su existencia. Un trabajo catártico en el que Ki-Duk se interroga a sí mismo y desnuda su alma ante el público hasta el punto de la humillación. Premio ex aequo.
- Stopped on Track. Andreas Dresen, Alemania, 2011. ¿Qué hacer para despedirte de tu familia, de tu casa, de tus recuerdos y de ti mismo? Esas son las preguntas que el protagonista intenta resolver a lo largo de esta magnífica historia, luego de que le diagnosticaran cáncer y el mal de Alzheimer, al mismo tiempo. Premio ex aequo.
- Después de Lucía. Michel Franco, México, 2012. Alejandra acaba de perder a su madre, Lucía y junto a su padre se trasladan a la ciudad de México, buscando empezar de nuevo. Para ambos es una etapa difícil, pues están solos y perdidos, mientras desempeñan un rol para no alterar al otro y cada uno sufre su propio calvario. El de Alejandra se traduce en un implacable acoso escolar que pondrá en peligro su propia vida. También estuvo nominada a un Goya como mejor película hispanoamericana.
- La imagen perdida. Rithy Panh, Camboya, 2013. El realizador camboyano pudo escapar de su país cuando inició la cruenta dictadura de Pol Pot, en la década de los setenta, pero su familia no tuvo la misma suerte y uno a uno, fueron desapareciendo, al igual que otros millones de ciudadanos. Panh quiso contar esta historia a través de la búsqueda de imágenes que muestren el genocidio, pero no encontró nada, así que reconstruyó la historia de otra forma, muy bella, por cierto, para mostrarnos lo que él mismo llama “la imagen de una búsqueda.”
- Dios blanco. Kornél Mundruczó, Hungría, 2014. Una extraña e imperdible película en la que los protagonistas mayoritarios son decenas de perros abandonados y una niña, Lili. Una mirada distinta a la miseria de las sociedades modernas y a la indiferencia con que todos observamos las injusticias.
- Rams, el valle de los carneros. Grimur Hákonarson, Islandia, 2015. Una bella historia para conocer la Islandia rural, a través de la odisea que dos hermanos deben librar para salvar a sus animales, los carneros de Islandia, una raza muy antigua y valiosa, de grandes cuernos y fina lana. El detalle es que estos hermanos son vecinos, no se hablan hace cuarenta años y viven aislados del mundo sus modernidades.
- El día más feliz en la vida de Olli Mäki. Juho Kuosmanen, Finlandia, 2016. Por primera vez en Finlandia se celebrará el campeonato mundial de boxeo profesional. Olli, el panadero del pueblo, ostenta el título europeo en la categoría de peso pluma y se enfrentará al campeón mundial, un intimidante estadounidense. La presión de todo el país está sobre Olli, pero él parece tener otra prioridad que atender.
- A man of Integrity. Mohammad Rasoulof. Irán, 2017. Un clásico ejemplo de “o estás conmigo o contra mí” y de que en todas partes se cuecen habas. Reza es el protagonista, un hombre sencillo que vive lejos de la capital, trabajando en una empresa piscicultora, ajeno a una sucia red de corrupción dentro de la compañía, hasta que el azar lo involucra y él, tenaz como es, se niega a pagar sobornos. Su lucha llegará a extremos insospechados.
- Border. Ali Abbasi, Suecia, 2018. Tina es una eficiente agente de aduanas en un puerto de frontera. Tiene, además, una habilidad especial, huele las emociones humanas, huele el miedo, la rabia, el amor y la depravación. Un día conoce a un viajero sospechoso, que oculta algo muy oscuro y que pondrá a prueba el trabajo y la vida misma de Tina, un ser que se hace inolvidable para todo aquel que vea esta fascinante película, mezcla de thriller y ciencia ficción.
- The Invisible Life or Euridice Gusmao. Karim Aïnouz, Brasil, 2019. Río de Janeiro, años 50. Una época en que las mujeres son consideradas como propiedad de los hombres, dos hermanas tienen otros sueños. Guida y Eurídice tratan de liberarse de su tiránico padre y en el camino se ven forzadas a separarse. Una bella historia, sin estereotipos y con la impagable participación de Fernanda Montenegro.
Esta página se publica también en la revista Rascacielos.