Hace poco fui insultada públicamente, en la universidad donde me titulé, por dos académicos de renombre, en frente de un público de más de 150 personas. Lo único que recibieron a cambio fue algo parecido a una sonrisa. Sucedió en una conferencia académica, en la que participaba un ilustre profesor de literatura de una universidad mexicana,Sigue leyendo «Ser mamá y jugar Pokemon Go»