San Sebastián es uno de esos eventos del cine que más se hace querer por el público, pues se involucra con la comunidad a través de los diversos espacios y niveles del trabajo cinematográfico. Una de sus secciones más frescas, por llamarla de algún modo, es aquella en la que unos 300 jóvenes de entre 18 y 25 años, se inscriben voluntariamente para constituirse en jurados, votar y honrar con el Premio de la Juventud a la película que más votos logre. Las obras que participan para este galardón son las seleccionadas para mostrarse en el festival, tanto en la sección “New Directors” como en “Horizontes Latinos”. La inscripción es un compromiso de cada joven para asistir a todas las proyecciones de las películas candidatas, que a veces resulta en el visionado de tres películas diarias. Los resultados de las votaciones se publican en el sitio oficial de la organización y son los mismos jóvenes quienes participan en la gala que se organiza para entregar el premio. De esta manera se promueve la participación y formación de las nuevas generaciones en estos procesos creativos que, en algún momento, incidirán en la comunidad.Sigue leyendo «Premio de la juventud»
San Sebastián 2019, una revisión
Un total de 17 películas compitieron este año por la Concha de Oro a Mejor Película en la 67° versión del Festival de San Sebastián, además de otras dos que se proyectaron en la sección oficial, pero fuera de concurso. Para mencionar a algunos directores de la competencia, estuvieron Alejandro Amenábar, Daniel Sánchez Arévalo y Sebastián Borensztein, éste con La odisea de los giles, una película que pasó por salas en Bolivia, sin pena ni gloria y que está protagonizada por el taquillero Ricardo Darín, junto a su hijo, el “Chino” Darín.
Grande y bueno como es, el festival ha vendido más de 66.000 entradas, sin contar con las que entregan sin costo a sectores de escasos recursos de la ciudad de San Sebastián.
Uno de los actos centrales del festival fue el dedicado al cineasta francés de origen griego Costa-Gavras, quien recibió el Premio Donostia, una distinción honorífica con la cual han rendido homenaje a uno de los máximos exponentes del cine político y de denuncia social de la historia. Otros premios Donostia también fueron entregados al actor Donald Shuterland, por medio siglo dedicado a la interpretación y a Penélope Cruz, como homenaje a toda su carrera.Sigue leyendo «San Sebastián 2019, una revisión»