Estar encerrados

Es por “nuestro bien”. Encerrarse es el nuevo “salvar al mundo”. Somos los héroes que se requiere para “bajar la curva”. En fin, tenemos miedo, obedecemos, nos rebelamos, ignoramos, reímos y lloramos. El asunto es que llevamos ya bastante tiempo de aislamiento y el encierro prolongado nos está afectando de muchas maneras. ¿Les pasa que hay días en los que la sensación de saber que no hay que salir los pone eufóricos? Tener provisiones y conexión a Internet ayuda, claro que sí; de otro modo el asunto es completamente diferente. Ahh… tener el día entero para disfrutar en casa… Les aseguro que hay muchos así.

Por el contrario, también hay momentos en los que nuestras cuatro paredes resultan asfixiantes y la soledad es incontrolablemente abrumadora. Eso, más la falta de sol e ingresos suficientes, puede lanzar a la lona el estoicismo del más fuerte.

De cualquier modo, se me ocurrió que una forma de hacer catarsis con el sube y baja anímico podría ser explorando historias de encierros y encontré películas muy interesantes. En la cartelera de hoy encontrarán un poco de todo, pues lo hermoso del cine es eso, su virtud de documentar la ficción y la realidad de formas inauditas. Acá van.

1 El_show_de_Truman

El show de Truman. Peter Weir, Estados Unidos, 1998. ¿Qué haces si de vivir toda tu vida como una persona “normal” descubres que todo es fake, incluyendo tu pareja y tus amigos? Truman se convirtió en uno de los personajes icónicos del cine internacional, a raíz de esta película, que con máscara de entretenimiento trasluce su crítica a los nuevos valores de la televisión chatarra y sus reality shows. Una historia que trenza finamente la comedia con el drama.

2 OldboyOdlboy. Park Chan-Wook, Corea del Sur, 2003. Un día cualquiera, el empresario Oh Dae-su es secuestrado y confinado en una habitación, en la que solamente hay un televisor. Ahí se queda durante 15 años, sin saber las razones, ni qué es lo que pretenden sus secuestradores. Violenta y asfixiante historia que ganó el Gran Premio del Jurado en Cannes.

3 aguaAgua. Deepa Mehta, India, 2005. Según las creencias hindúes, cuando una mujer enviuda, tiene tres opciones. Una es casarse con el hermano menor de su esposo, la segunda es ser quemada con el cuerpo de su esposo muerto y la tercera, sumirse en una vida de encierro y abnegación. Ésta es la historia de una niña viuda de tan sólo 8 años de edad, condenada de por vida al aislamiento, pues ni siquiera puede ver a su propia madre. Una película imprescindible, bellamente narrada.Sigue leyendo «Estar encerrados»

Clásicos para recrear y re-crear

Esta temporada de transición otoñal, en que el trending topic pandémico destapa facetas desconocidas hasta por uno mismo, pareciera que muchos han dedicado buena parte de su tiempo a actividades que no solían realizar habitualmente, como la panadería, la cocina y el ejercicio. Hay, además, una infinidad de webinars de todo tipo, así como concursos en redes sociales, desde los más bizarros hasta los más divertidos. Por mi correo circulan invitaciones para charlas con exitosos emprendedores, consejeros y similares. Por otra parte, también parece que hay quienes se hallan desesperados por el exceso de tiempo libre, esos son los menos, me parece.

Particularmente, mis días en cuarentena transcurren veloces y llenos de actividades, sin lugar para el aburrimiento o el ocio prolongado. Además del teletrabajo, mi rutina está copada por nuevas tareas, vinculadas al hogar y a labores de vecindad, pues la demanda de apoyo, sobre todo de personas mayores y solas, es una de las evidencias palpables que la pandemia ha ocasionado.

La emergencia nos ha dado la oportunidad de re-crear y recrear nuestros días de modos inesperados y uno de los pensamientos que me rondan se vincula a los recuerdos y a lo distinto que era todo en el siglo pasado. Por eso pensé en ofrecer una cartelera que permita un momento de recreación, pero también de re-creación de vivencias. Es una selección de títulos que probablemente muchos hayan visto hace 20, 30 o 40 años, es decir, cuando su vida era completamente distinta a lo que es hoy. Les sugiero volver a ver a Orson Welles, con un abuelo o abuela que lo haya admirado, o revivir las inolvidables actuaciones del Robin Williams de los 80 con sus hijos adolescentes.

Veamos estas historias de nuevo y de una manera distinta. Ya no en sala, sino en streaming, ya no con taquilla, sino en el hogar, con alguien a quien amamos y que reviva cada historia a su manera. En estos días vi Mente Indomable con mi hijo, que acaba de cumplir 20 años y les aseguro que fueron dos horas estupendamente compartidas. Ahora tenemos un nuevo recuerdo juntos, para comentar cuando reseñemos estos extraños días. Quien pueda, vea Easy Rider o El extraño con un abuelo o una madre que ya esté en sus años dorados, será un momento distinto y por demás grato.

Todos los títulos de esta lista de recomendaciones se encuentran en Netflix.

1 El_extrañoEl extraño, Orson Welles, EEUU, 1946. Nominada a un premio Oscar, es la tercera película de Welles y según los críticos, un thriller entretenido y original, una obra maestra que no logró la popularidad que merece, “sin embargo, entrega un mágico entramado de luces y sombras, un compendio de imaginería visual que Welles hace estallar en forma de virulenta crítica antinazi”, en palabras de MA Palomo (El País).

2 A la hora señaladaA la hora señalada, Fred Zinnemann, EEUU, 1952. Ganó cuatro premios Oscar y cuatro Globos de Oro, por citar los más importantes. Con Grace Kelly y el legendario Gary Cooper y ambientada en ‘el lejano oeste’, cuenta la historia de un sheriff recién casado, que debe postergar sus planes para defender al pueblo de una banda de criminales, aunque nadie más tiene el valor de acompañarlo.

3 easy riderEasy Rider. Dennis Hopper, EEUU, 1969. El reparto ya es un buen aliciente para disfrutar esta historia: Peter Fonda, Dennis Hopper, Jack Nicholson y Karen Black. Un buen road movie que sigue a dos motociclistas que viajan de Los Ángeles a Nueva Orleans en una aventura plena de descubrimientos.

4 tiburónTiburón, Steven Spielberg, EEUU, 1975. Si hay alguien que no la haya visto aún, ahora puede ponerse al día. Inolvidable y estremecedora, fue una de esas películas que supieron provocar miedo de verdad, con un bicharraco atroz que dañó para siempre la reputación de los tiburones. Años después, el autor del libro, Peter Benchley, aseguró que «los tiburones no tienen como objetivo los seres humanos y ciertamente no guardan rencores». Benchley luego dedicó parte de su vida a la protección de los escualos. La película contó, además, con una banda sonora que ha quedado grabada en la memoria colectiva. Ganó tres premios Oscar y un Globo de Oro, entre varios otros premios.Sigue leyendo «Clásicos para recrear y re-crear»