El feminismo, a lo largo del tiempo, se ha ido transformando casi en la misma medida en que diversidad de sectores, colectivos y similares lo han estado distorsionando, al punto que hoy abundan quienes creen que ser feminista es sinónimo de extremismo y anarquía. Pues no, a esas personas les falta lectura y análisis. ElSigue leyendo «De la plaza de Sucre a Beijing: los caminos del feminismo»