Cuando era niña y visitaba a mi abuela en las vacaciones, la vida parecía tan simple… Solamente tenía que lograr buenas notas en el colegio para que me premien con el viaje de mis sueños y pasar unas semanas conversando con ella. Salíamos muy poco y no hacía falta, su compañía y sus historias eran lo único que necesitaba para sentirme dichosa. Mientras cocinaba, tendía la cama o íbamos a comprar el pan, me contaba su vida y la de sus hermanas; de cuando puso una pequeña tienda de barrio, de cuando vivía en un convento, donde crió a sus cuatro hijos trabajando de sol a sol o de cuando el abuelo, maestro de profesión, se fue a la Guerra del Chaco, solicitando ser enfermero, pues no se hallaba capaz de disparar a nadie. Dos años después, regresó con el grado de suboficial de sanidad.
No todo era alegre, sin embargo. A veces, la abuela se ponía pensativa y se le escapaban algunas penas que en realidad yo no necesitaba saber a esa edad; otras, se ponía apocalíptica. Decía que el año 2000 el mundo llegaría a su fin y que no había nada que pueda evitarlo. 23 años después seguimos acá, aunque no dejo de sentir que nos vamos al garete y eso es algo que las películas me confirman, pero también me retrucan.
El cine como toda obra creativa tiene infinidad de historias, se sabe, pero aquellas verdaderamente entrañables, valiosas e inolvidables son, muchas veces, las que nos tocan fibras muy íntimas vinculadas a la soledad, al dolor, a las penas y a las violencias a las que el mundo actual nos somete de una u otra forma. La magia del cine consiste, entre muchísimas cosas, en retratar de formas bellas la dureza de la vida, permitiéndonos abrir la mente y pensar, al igual que un buen libro.
Varias de las películas más importantes del último año y que están disponibles en Bolivia a través de plataformas en línea, cuentan historias muy tristes, pero no por ello carentes de belleza y de personajes rebosantes de vitalidad, resiliencia y esperanza. Acá van algunas cuyos personajes, como los de la vida misma, logran salvarse de alguna manera, simplemente porque (momento cliché) tienen alguien a quien amar. Así nomás es.

Aftersun. Charlotte Wells, Reino Unido, 2022. Muchos la consideran ya una de las mejores películas de 2023. Es la ópera prima de una joven directora que combina la ficción con parte de su propia historia y la relación con su padre. Es un relato profundamente conmovedor, relatado con exquisitez y fuertemente sostenido por una dirección de fotografía magistral. Aftersun es una película de sensaciones con las que muchos se sentirán identificados, pues trata del amor filial, ese que alimenta (o no) nuestro ser emocional, determinando poderosamente lo que seremos.
Sophie acaba de cumplir 11 años y está en un viaje de vacaciones con su papá, que está separado de su madre hace tiempo y vive lejos. Se hospedan en un hotel de segunda categoría y no hacen mucho, en realidad, pero ella atesora cada instante, al punto que al despedirse le dice que han sido las mejores vacaciones de su vida. Al mismo tiempo, Wells nos muestra a un padre que, como muchos de nosotros, se esfuerza por mostrarse fuerte y seguro ante su pequeña hija, mientras que al mismo tiempo sufre la agonía de una tristeza y un desamparo infinitos. El plano final es uno de los mejores que he visto en años.
Aftersun ha logrado a la fecha 42 premios y 105 nominaciones. Ganó el premio a mejor película, otorgado por los British Independent Film Awards (BIFA) y está recién llegada a Mubi.

Los reyes del mundo. Laura Mora, Colombia, 2022. Rá, Culebro, Sere, Winny y Nano son un grupo de adolescentes que viven en las calles de Medellín, sin techo y sin familia, solo se tienen unos a otros y con eso podría bastarles, de no ser por el pinche mundo al que les tocó llegar. Juntos, son unos reyes poderosos y magnánimos, así como valientes y generosos, a pesar de que el sistema actúa sistemáticamente para convertirlos en todo lo contrario. Estos cinco amigos/hermanos se embarcan en un viaje a la sierra colombiana, para reclamar la tierra de una de las abuelas, que el gobierno ha prometido restituir. Es una travesía peligrosa, pero como nada tienen, nada temen, así que van por un sueño simple y claro: recuperar su dignidad.
Tiene seis galardones y es la primera producción colombiana en ganar el premio principal del Festival de San Sebastián: la Concha de Oro a la mejor película. Acaba de estrenarse en Netflix.

El prodigio. Sebastián Lelio, Irlanda, 2022. El talento de este director chileno ha quedado manifiesto desde hace ya varias producciones, con títulos como Una mujer fantástica, Gloria, Gloria Bell y Desobediencia. Con El prodigio no hace más que reconfirmar sus atributos, dirigiendo esta vez a una potentísima Florence Pugh, que interpreta a una enfermera en la Irlanda de 1862, a quien le asignan la misión de ir hasta un pequeño pueblo para verificar si es cierta la historia de una niña que aparentemente sobrevive sin comer. Mientras avanza la investigación, Lelio nos muestra a la mujer detrás de la enfermera, conviviendo con sus propios tormentos.
Tiene 23 nominaciones, incluyendo mejor película en los British Independent Film Awards y en el Festival de San Sebastián. Está en Netflix.

Noche de fuego. Tatiana Huezo, México, 2021. Ana y su madre viven en un remoto pueblo de la sierra mexicana, un lugar que podría ser paradisíaco, si no fuera que está siendo destruido por la industria minera y por el cultivo de amapolas para el narcotráfico. Como varias otras familias en las que los hombres han partido hace mucho para buscar trabajo, es un lugar habitado sobre todo por mujeres, abuelas, madres e hijas que conviven cotidianamente con la violencia del cártel que controla la región, con la corrupción de los militares que fingen luchar contra la producción de opio y con la total ausencia estatal. Son niñas, madres y abuelas que se protegen unas a otras y que, ante todo, persisten en sobrevivir.
Ha sido seleccionada para representar a México en los Oscar y es ganadora de siete Premios Ariel 2022, incluyendo mejor película. Disponible en Netflix.