De afanes y multiversos

A unos les parecerá y a otros no, pero sabido es -y por algo existe el feminismo- que nacer mujer es hacerse de presiones multidimensionales, todo un afán, decía mi abuela. Al principio se comenzó con silencio, obediencia y resignación, pero los tiempos cambian y hoy la lista está bien nutrida. Se incluye resiliencia, vocación maternal, abnegación, buena figura, juventud eterna y una cabellera brillante, además de habilidades multitarea, claro. Es esencial el óptimo rendimiento laboral, además del doméstico y familiar, aunque carezcan del reconocimiento real de la sociedad y el Estado, más allá de unas rosas en el día de la mujer. Incluye encargarse de la administración del hogar, las compras, la preparación de los alimentos, la limpieza, el pago de las cuentas, la basura, el perro y el gato. Con hijos, añada ser una madre presente por el bien de las criaturas, educarlas sin traumatizarlas, mientras se sale a trabajar porque es lo que hay, además de asumir la lactancia, los pañales, las noches en vela, las visitas al médico, el calendario de vacunas, los disfraces, las horas cívicas, las reuniones con profesores, las tareas y un largo etcétera pobremente valorado.

El padre que se va es un mal tipo, pero la madre que lo hace ¡ay! lleva una marca en la frente por el resto de sus días. Quizá por eso, películas como La hija oscura (Maggie Gyllenhaal, EEUU, 2021) son tan importantes, tocan fibras profundas sobre aspectos escasamente tratados en la intimidad familiar. Si no la vieron, está en Netflix y ha ganado varios premios importantes.

Pensé en todo esto cuando vi Todo en todas partes al mismo tiempo(Daniels, Estados Unidos, 2022). Un título que parece describir la vida de una mujer promedio, para una sorprendente película que está cautivando a la crítica y al público. Su protagonista, una inmigrante china con un semblante de cansancio que da pena, lidia con el resentimiento constante de una hija hastiada, las falencias de un marido demasiado tranquilo y un padre dominante y misógino, además de los impuestos, entre otras extenuantes obligaciones que llenan sus días, mientras ella se siente cada vez más y más vacía.

Evelyn, interpretada magistralmente por la gran Michelle Yeoh (El tigre y el dragón, Locamente millonarios) es una señora que trata de resolver un sinfín de tediosas urgencias, mientras una sensación de intrascendencia va inundando su espíritu. Un día de esos, cuando va a reunirse con su agente de impuestos (Jamie Lee Curtis) para tratar de impedir la clausura de su lavandería, le es revelado que su vida es una de miles dentro de infinitas dimensiones paralelas y que ésta es solamente una de las posibilidades que tuvo cuando tomó las decisiones que tomó. Por si eso fuera poco, resulta que de ella depende salvar al mundo de un inminente e indescifrable peligro.

En su precipitada inducción a lo que ella significa en el multiverso, logra ver -en cuestión de segundos- cómo hubiera sido su vida de haber tomado diferentes caminos y se visualiza siendo desde rica y famosa actriz hasta anunciante callejera, lo que agrava su ya honda crisis existencial, pues lo que está viviendo parece el más patético de los escenarios.

Evelyn no comprende por qué debe salvar a la humanidad, ella no es buena en nada y lo sabe. “Exacto, pero aquí eres capaz de todo porque ya eres muy mala en todo”, le responde su compañero, mientras la apura para que asuma su papel de heroína, pues como se sabe, la vida cambia en un instante. El instante ordinario, diría Didion.

Esta película es una alegoría y una exaltación de la existencia, así como un retrato de la diáspora china, en medio de efectos especiales al estilo Marvel. Se desarrolla en los mundos fantásticos del multiverso, con sus héroes y sus villanos y al mismo tiempo trata sobre una anodina señora, casi invisible, que en cierto momento es, literalmente, una piedra -y qué piedra-.

El guion de Dan Kwan y Daniel Scheinert es tan fascinante y prolijo, como recargado; la historia le hace guiños a títulos muy diferentes e inolvidables como Kung Fusion, Matrix, Kill Bill, El quinto elemento, Interestelar y Cuestión de tiempo. Hasta me animaría a decir que tiene una pizca de Los Simpson.

Todo en todas partes es una producción reciente de la productora A24 Films, que va en camino de convertirse en una de las principales referencias del cine independiente por los éxitos que está logrando. Eso no es lo habitual pues la producción independiente se enfoca, sobre todo, en contar buenas historias, con presupuestos limitados, al contrario que la gran industria cinematográfica, cuyo objeto es meramente comercial.

Las películas independientes no suelen ser muy taquilleras, especialmente si a la hora de competir en la cartelera se topan con gigantes, como le sucedió a Todo en todas partes… que rivalizó con Doctor Strange en el Multiverso de la Locura y con la que además resulta tener varias semejanzas. Justamente por eso esta película destaca, pues desde su estreno ya ha recaudado USD$100 millones en la taquilla mundial, cautivando a públicos tan diversos como las capas de la historia que relata y que aún dará mucho que hablar. Es una de las películas más destacadas de este año.

A24 ha producido muchas buenas películas y decenas han triunfado, por lo que hoy hice una brevísima selección de algunas de mis favoritas. Acá van diez, para su disfrute.

  1. Dulzura americana. Andrea Arnold, Reino Unido, 2016 (HBO Max)
  2. Proyecto Florida. Sean Baker, EEUU, 2017 (HBO Max)
  3. El reverendo. Paul Schrader, EEUU, 2017 (DVD)
  4. Good Time. Ben Safdie, Joshua Safdie, EEUU, 2017 (DVD)
  5. La vida de Kayla. Bo Burnham, EEUU, 2018 (DVD)
  6. The Farewell. Lulu Wang, EEUU, 2019 (DVD)
  7. Diamantes en bruto. Ben Safdie, Joshua Safdie, EEUU, 2019 (Netflix)
  8. La tragedia de Macbeth. Joel Coen, EEUU, 2021 (DVD)
  9. C’mon C’mon. Mike Mills, EEUU, 2021 (Prime Video)
  10. El caballero verde. David Lowery. Poema: The Gawain Poet, EEUU, 2021 (Prime Video)

Este artículo se ha publicado también para el suplemento Letra Siete, del periódico Página Siete.

Imágenes tomadas de SensaCine, Filmaffinity, Espinof, Hipertextual.

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