En estos días en que buena parte de nuestras distracciones llegan de las deslumbrantes alfombras rojas de los premios cinematográficos en el norte y en Europa, les propongo remar contra la corriente. Si bien los Globos de Oro, los Oscar y otras ceremonias similares resultan fascinantes, hay que recordar que nos venden un cine ajeno. Digno de admiración, ciertamente, pero extraño a la vez. La costumbre de añorar lo lejano no debe quitarnos la capacidad de conocer también lo que tenemos cerca, es decir, las películas que narran historias de gente como tú y como yo. Hablo de personas cuyas circunstancias son muy distintas a las de un guasón, un corredor de autos en Indiana, unos mafiosos en Chicago, unos estafadores en Corea o un niño en Alemania. Hoy sugiero buscar y descubrir un cine del vecindario, con gente que habla castellano y sufre la violencia de conflictos en su calle, gente que debe convivir con la pobreza y con el narcotráfico, hablo de personas que cultivan la tierra, bailan salsa, migran del campo a las ciudades y celebran la vida con calor latino.
Hoy les invito a descubrir el cine de nuestra vecina Colombia, una tierra de prodigiosos narradores, cuyas películas reflejan su realidad, sus sueños y sus vicisitudes, regalándonos la alegría de descubrir personajes tan sorprendentes como excepcionales.
La Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas entrega, desde 2010, los premios Macondo, para reconocer a las mejores películas de su país. A partir de la creación de este premio, Macondo es, además del lugar garciamarquiano por excelencia, el símbolo de lo mejor del cine de Colombia.
Éstas son las ganadoras del premio Macondo a mejor película entre 2010 y 2019, aclarando que la ceremonia no se realizó en dos ocasiones: 2011 y 2014.
- Pájaros de verano. Ciro Guerra, Colombia, 2018. Ambientada en los años 70 y basada en hechos reales, cuenta el origen del narcotráfico en este país, en una época en que la juventud norteamericana se sumerge en el consumo de la marihuana. Visualmente impresionante, la película narra cómo una familia indígena se involucra en el negocio, poniendo en grave peligro su vida y su cultura.
- Matar a Jesús. Laura Mora, Colombia, 2017. Paula es una estudiante de Medellín que adora a su padre, un popular docente de ciencias políticas. Un día, unos sicarios lo asesinan a sangre fría, en presencia de la hija, quien logra ver los rostros de los asesinos. El dolor de la tragedia y la indolencia de las autoridades ante el crimen, conducirán a Paula a una encrucijada en la cual tiene el poder de decidir sobre la vida o la muerte, la venganza o la justicia.
- Pariente. Iván D. Gaona, Colombia, 2016. Willington y René son dos primos que rivalizan por el amor de Mariana, quien ha decidido casarse con uno de ellos. En tanto el otro intenta recuperar a su novia, una serie de robos y violencia acechan el lugar y todos tienen que involucrarse para no sucumbir.
- La tierra y la sombra. Cesar Acevedo, Colombia, 2015. Una familia, perdida en medio de campos de caña, debe luchar por mantener sus frágiles lazos ante la inminencia de cambios que romperán muchas cosas en ese lugar, física y metafóricamente. La tenacidad de una mujer que no acepta renunciar a la tierra por la que siempre ha trabajado se confronta con la necesidad de proteger a un hijo enfermo.
- El abrazo de la serpiente, Ciro Guerra, Colombia, 2015. Es la primera película colombiana en ser nominada al premio Oscar. Su fotografía es realmente notable, un blanco y negro que registra un potente guion que se desarrolla en medio de la selva amazónica. La historia se basa en los diarios de los exploradores Theodor Koch-Grunberg y Richard Evans Schultes.
- La Playa D.C. Juan Andrés Arango, Colombia, 2012. Tomás es un joven afro descendiente que deja su pueblo en la costa, forzado por la guerra. Ya en Bogotá, debe sobrevivir mientras busca a su hermano menor. Un relato trágicamente cotidiano.
- Todos tus muertos. Carlos Moreno, Colombia, 2011. Comedia bañada en sátira sobre la violencia y la política. Un campesino, trabajador y escéptico acerca de las ofertas electorales, irrumpe el día de los comicios en el pueblo para denunciar que un montón de cadáveres han aparecido en su parcela. Mientras su rabia y preocupación crecen, la policía y el alcalde tratan de evitar que el hecho se sepa, pues les interesa más que las elecciones avancen.
- Retratos en un mar de mentiras. Carlos Gaviria, Colombia 2010. Una historia de desplazados, esas familias que se vieron forzados a dejar sus hogares debido a la violencia. Jairo trabaja como fotógrafo ambulante y junto con su prima Marina, que sufre de amnesia y es muda, emprenden viaje para recuperar sus tierras, pues el abuelo acaba de morir en un derrumbe. En el viaje son secuestrados por los paramilitares y Marina comienza a recordar la matanza de su familia.
Esta página se publica también en la revista Rascacielos.