La 72ª edición del festival mayor del cine ha tenido una programación suculenta, además de un aura notoriamente política. La presencia de grandes celebridades dio sazón al espectáculo, con nombres como Pedro Almodóvar, quién no logró presea, pero sí muchos aplausos y la alegría de ver a Antonio Banderas llevarse el premio a mejor actor por su papel en Dolor y gloria. Estuvo también Terence Mallick, quien luego de haber ganado la palma de oro hace 8 años con El árbol de la vida, regresó con A Hidden Life, una historia sobre un mártir de la II guerra mundial. Tarantino también asistió para cautivar al universo cinéfilo, con su Érase una vez en Hollywood, una cinta nostálgica y muy poderosa.
El galardón a mejor interpretación femenina fue para Emily Beecham, por Little Joe, la historia de una científica que crea nuevas especies de plantas, su flor terapéutica y las consecuencias de alterar ciertas normas. El festival se inauguró con la esperadísima nueva película de zombies a cargo de Jim Jarmusch, Los muertos no mueren, una comedia absurda de terror, a su mejor estilo y con un reparto más que atractivo, encabezado por Bill Murray.
Ésta la lista de los principales ganadores de la competición:
- Palma de Oro: Gisaengchung (Parasite), Bong Joon-Ho. Corea del Sur, 2019. El creador de la famosa Okjá (Netflix), se lleva el máximo galardón con una propuesta muy original, acerca de dos familias de mundos completamente distintos y que por azares del destino, se ven en el mismo camino. Con esta película el director Joon-Ho se convierte en el primer coreano de la historia en ganar la Palma de Oro.
- Gran Premio del Jurado: Atlantique (Atlantics), Mati Diop, Senegal, 2019. La presencia de esta joven directora en Cannes no es nueva, es más, su obra lleva tiempo siendo bastante valorada por el público del festival. Sin embargo, este año marca un antes y un después, tanto para ella, como para el certamen, pues es la primera vez que una mujer africana es parte de la competencia oficial, sin mencionar que se hizo también del gran premio del jurado. Su película trata sobre el amor, la migración, la pobreza y la inequidad.
- Premio del jurado (Ex aequo): Les Miserables, Ladj Ly, Francia, 2019. Un potente thriller urbano que descarna la situación de los habitantes de los suburbios parisinos y la violencia policíaca. Basada en los disturbios sucedidos en esas calles en 2005, relata la situación de tres miembros de una brigada anticrimen, sobrepasados durante un arresto.
- Premio del jurado (Ex aequo): Bacurau, Kleber Mendonça y Juliano Dornelles, Brasil, 2019. Sin ser explícitamente política, Bacurau refleja una serie de situaciones por las cuales atraviesa actualmente su país de origen, Brasil. Bacurau es un pequeño pueblo al cual llega un cineasta, con la idea de rodar un documental, sin sospechar lo que ocultan sus habitantes. «Así es como protestamos, como luchamos, haciendo cultura», ha dicho uno de los protagonistas, Thomas Aquino durante el festival.
- Mejor dirección: Jean-Pierre & Luc Dardenne, por Le Jeune Ahmed (Young Ahmed), Bélgica, 2019. Ahmed es un joven belga de origen marroquí. Su adolescencia lo confronta con la búsqueda de pertenencia, tratando de encajar en una sociedad que no sabe responder adecuadamente. Una historia que logra interpretar de alguna manera la raíz de las acciones radicales de las nuevas generaciones europeas.
- Premio Camera D’Or (Mejor ópera prima): Nuestras madres, de César Díaz, Guatemala, 2019. Con este título, Guatemala ha llegado por primera vez a Cannes, un logro que permite a su director contar lo que viven las familias guatemaltecas a causa de la guerra. Ambientada en 2013, durante los juicios a los militares, Nuestras madres relata cómo un joven que trabaja en la identificación de personas desaparecidas, descubre una pista que puede llevarlo a descubrir qué fue de su padre.
- Mejor guion: Portrait d’une jeune fille au feu (Portrait of a lady on fire), texto de Céline Sciamma, Francia, 2019. Es 1770 en Francia. Marianne es una pintora a quien se le ha encargado la tarea de pintar el retrato de bodas de Héloïse, una joven que acaba de salir del convento. La novia no quiere serlo y se revela resistiéndose a posar, por lo que Marianne debe pintarla sin que ella lo sepa, así que la observa de día, para pintarla en secreto. Ha sido descrita como “una exquisita y devastadora historia de amor”.
- Mención especial: It must be heaven, de Elia Suleiman, Francia, 2019. El director palestino Suleiman es el protagonista y narrador de su propia historia, la de un hombre que huye de su país para intentar tener un nuevo hogar. En su periplo descubre que aunque haya escapado de su tierra, ésta lo sigue a donde quiera que vaya. Gran ganadora de la crítica internacional, que la premia por “contar sutilmente y con humor «una historia que va más allá de la política, las religiones, las autoridades o las diferencias culturales». «Observa esas diferencias con una mirada aguda, estudiando la hipocresía gracias al absurdo, y las expone con formidables coreografías muy cinematográficas y a veces sorprendentes», dice el fallo de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci).”
