Lanzada en 1962, con el nombre de Visión, la revista Film Comment, es editada actualmente por la Film Society del Lincoln Center. Es una de las publicaciones más importantes del mundo cinematográfico y, al contrario de otras, no es un cúmulo de textos eruditos e incomprensibles. Es, más bien, una revista que se nutre de distintas miradas y criterios.
Film Comment elabora cada año una lista de las 20 mejores películas del año alrededor del mundo, a partir de una encuesta que realiza entre sus colaboradores y el personal. Quizá por eso, de entre las muchas listas que se publican, esta selección es una de mis favoritas, la guía necesaria para ver antes de que acabe el año, una necesidad que debe ser cumplida.
Por supuesto, sabemos que el tiempo libre es cada día más escaso y difícilmente veremos todas las películas que desearíamos, entonces en lugar de recomendarles todas, antes de que llegue una nueva lista, he querido hacer esta selección de ocho de las mejores veinte de Film Comment. Del resto, he reseñado varias este año, así que si revisan las entradas previas, tendrán casi todas las imprescindibles. Para quienes quieran la lista completa: https://www.filmcomment.com/best-of-2017/
Esta selección es para espíritus exploradores, con ganas de conocer nuevas miradas, menos autocomplacientes, sin superhéroes de plástico ni monjas de terror. Nuevas miradas, como los nuevos sabores. Probemos.
- Viviendo al límite. Ben Safdie y Joshua Safdie, Estados Unidos, 2017. Selección oficial en Cannes. Los hermanos Safdie están considerados entre las figuras emblemáticas del cine independiente y lo demuestran de sobra en este thriller que atrapa de principio a fin. Robert Pattinson, el chico bonito y sin gracia de la saga Crepúsculo, deslumbra con su encarnación de un personaje complicado e intenso, sobre el cual es difícil decidir si queremos que escape o no.
- Una serena pasión. Terence Davies, Reino Unido, 2016. Seleccionada para el Festival de San Sebastián y la Berlinale. Relata la vida de Emily Dickinson, nacida en 1803, una de las más grandes poetas que el mundo ha tenido. Atea, rebelde y muy tímida, se negó a ser parte del mundo y vivió siempre en la misma casa, donde escribió un poema diario, aunque sólo una pequeña parte se publicó mientras ella vivía.
- Fantasmas del pasado. Olivier Assayas, Francia, 2016. Kristen Stewart, la protagonista de la serie Crepúsculo demuestra que también puede ser una actriz dramática más interesante al personificar a una joven que trabaja como asistente de compras para una famosa actriz. Su vida suele ser más bien aburrida, si no fuera que al mismo tiempo trata de comunicarse con su fallecido hermano gemelo, en la casa donde éste murió, haciendo que la trama tenga una dosis de truculencia. Ganó el premio a mejor dirección en Cannes.
- Z, la ciudad perdida. James Gray, Estados Unidos, 2016. Un estupendo relato acerca de la vida del explorador Percy Fawcett y la mítica obsesión que fue desarrollando en relación a ese lugar bañado en oro, supuestamente oculto en la selva amazónica, tema de tantas otras historias, incluyendo las de Indiana Jones. La historia inicia cuando el gobierno británico le encarga definir el límite entre Bolivia y Brasil, en pugna por el caucho, hasta su misteriosa desaparición, junto a su hijo mayor.
- El otro lado de la esperanza. Aki Kaurismäki, Finlandia, 2017. Justa ganadora del Oso de Oro en Berlín a la mejor dirección. Kaurismäki cuenta una historia preciosa, con personajes creados cuidadosamente. Refinado como sólo los maestros pueden serlo, hilvana un relato sobre los desplazados de la guerra, despojados de sus raíces, sus familias y encima, rechazados cuando buscan refugio.
- Sola en la playa de noche. Hong Sang-soo, Corea del Sur, 2017. En su personal estilo narrativo, este director recorre el viaje (interno y físico) que realiza una bella y famosa actriz, escrachada por la opinión pública, debido a su romance con un hombre casado.
- El museo de las maravillas. Todd Haynes, Estados Unidos, 2017. Selección oficial de Cannes. Un relato conmovedor y gratificante sobre inocencia, soledad, exclusión y el poder del amor, mientras hace, al mismo tiempo, un homenaje visual a la ciudad de Nueva York. Dos historias que se cuentan en paralelo, un niño y una niña, en tiempos distantes, ambos en una búsqueda personal e irrenunciable.
- 120 latidos por minuto. Robin Campillo, Francia, 2017. Premiada por Cannes, FIPRESCI, críticos y más. Ambientada en la ciudad de París de principios de los 90, retrata a un colectivo de activistas que trabajan fervientemente por revertir la indiferencia que el gobierno y la sociedad tienen respecto al creciente problema del virus VIH en la población. En el medio, el amor, los prejuicios, el sexo, la política, las corporaciones, en fin… la humanidad.
Esta página se publica también en la revista Rascacielos.