#DíasDeCine.- En las calles, dos amigas se unen para luchar por sus derechos, gritando en las calles por las que ya no tienen voz; al mismo tiempo, en la cárcel, una maestra torturada y una joven presa tratan de darse una oportunidad a través de la música. Al otro lado de la ciudad, una abuela pobre y desempleada se desespera por conseguir dinero para pagar el tratamiento de su nieto enfermo. En un barrio periférico, una joven quechua, hija de una madre violada, llora cantando como un ave herida y se inserta una papa en la vagina. Escuchó que es bueno para ahuyentar a los abusadores. Muy lejos de ahí, una niña de 13 años atraviesa el desierto a pie, huye de casa, como si mutilar sus genitales no hubiera sido suficiente, ahora quieren casarla con un desconocido. Más allá, en un país asolado por la guerra, una mujer policía descubre el gigantesco negocio del tráfico de mujeres y a riesgo de su propia vida, decide no callar. Al mismo tiempo, unas novicias descubren su camino, unas cantando, la otra descubriendo su pasado y se preguntan si el hábito hace a la monja. Otra duda se clava en el alma de una joven rebelde que vive en las calles, asaltada por un insospechado instinto maternal, mientras en el edificio del frente, una chica se despierta en la cama de un desconocido, que le sonríe, distante.
- Una canta, la otra no. Agnés Varda, Francia, 1977. Una joya de la Varda sobre la amistad que se forja entre dos mujeres cuando una ayuda a la otra a hacerse un aborto, pues no tiene las condiciones para criar más hijos. Sus vidas se entrelazan en la Francia de los años 70, cuando se está luchando por legalizar la contracepción y el aborto. Tan actual como hace 40 años.
- Cuatro minutos. Chris Kraus, Alemania, 2006. Nominada y premiada en varios festivales, es una entrañable historia de una profesora de música y una joven prodigiosa, presa por asesinato. Un encuentro en un lugar espantoso, con la magia de la música haciendo lo suyo. (*).
- Irina Palm. Sam Garbarski, Reino Unido, 2007. Ganadora del premio David di Donatello a mejor película europea. Una abuela sesentona, pobre y poco agraciada se enfrenta a la pena de ver cómo su nieto podría morir por falta de dinero para pagar su tratamiento. Ante la desesperación por hacer algo, se emplea como azafata en un club llamado “Sexy world”, donde con la ayuda de una prostituta descubre que tiene una insólita habilidad.
- Flor del desierto. Sherry Horman, Reino Unido, 2009. Premiada en el Festival de San Sebastián, narra la historia real de Waris Dirie, una niña somalí que huye de casa para evitar un matrimonio forzado. Luego de sobrevivir al desierto, logra trabajar como empleada doméstica, creciendo como una analfabeta, hasta que decide probar suerte en Londres, donde es descubierta por un fotógrafo. Esto la convierte en una modelo de fama mundial que además lucha por los derechos humanos y contra la mutilación genital.
- La teta asustada. Claudia Llosa, Perú, 2009. Premiada con el Oso de Oro en el Festival de Berlín y nominada a un Oscar y un Goya, entre otros, es una historia sobre la vida de Fausta, hija de una mujer víctima de la violencia causada por el terrorismo de Sendero Luminoso y los paramilitares. Se dice que al amamantar a sus hijos estas mujeres les transmitían la enfermedad de la teta asustada, por la cual ellos están condenados a vivir sin alma y con miedo perenne. Fausta es hija de la violencia y evade su enfermedad con el canto, un llanto en forma de trino.
- Secretos peligrosos. Larysa Kondracki, Canadá, 2010. Basada en la historia real de Kathryn Bolkovac, policía norteamericana enviada a Bosnia como parte de las operaciones de paz de las Naciones Unidas. Una vez allí, descubre la gigantesca mafia de trata y tráfico de mujeres, en la que todos participan, incluso policías, diplomáticos y militares de la ONU.
- Ida. Pawel Pawlikowski, Polonia, 2013. Ganadora del Oscar a mejor película extranjera, además de un BAFTA y un Goya, esta película tiene una fotografía en blanco y negro absolutamente preciosa. Narra la historia de Anna, una joven novicia en la Polonia comunista de los años 60. Antes de tomar sus votos, debe visitar a su única pariente viva y, sin proponérselo, hace un viaje de autodescubrimiento por demás inesperado.
- Stockholm. Rodrigo Sorogoyen, España, 2013. Ganadora de un Goya y otras distinciones, esta película logró su financiamiento gracias a una campaña de crowdfunding y ha justificado cada billete. Lo que comienza como una típica comedia romántica o una historia de jóvenes de parranda, deriva en una trama insospechada para todos. Una buena historia acerca de los roles de género, la seducción y las relaciones. (*)
- Talullah. Sian Heder, Estados Unidos, 2016. Participó en el Festival de Sundance en 2015 cuenta con dos magníficas actrices, Ellen Page y Allison Janney. Tallulah relata las vidas de cuatro mujeres de este tiempo, en circunstancias por demás diversas. Como apunte extra, la directora, Sian Heder, es la autora de tres temporadas de Orange is the new black. (*)
- La llamada. Javier Ambrossi y Javier Calvo, España, 2017. Estrenada en San Sebastián, esta divertida comedia musical, ha sido nominada a decenas de premios y se ha llevado varios, incluyendo el Goya a mejor canción original. En clave de risa y música, la historia se desenvuelve en un campamento para señoritas, dirigido por monjas. La llamada es una reflexión acerca de las libertades y lo fundamental de ser una misma, en todas las circunstancias que nos toca vivir, sexual, religiosa, política y socialmente. (*)
(*) Disponibles en Neflix.
Esta página se publica también en la revista Rascacielos.