La mirada latina

#DíasDeCine. Hace poco leí que Estados Unidos es el tercer país que más películas produce en el mundo, después de India y Nigeria. El documento también decía que son seis corporaciones de Hollywood, conocidas como majors, las que deciden qué películas producir, cuáles exhibir y dónde. Estas mismas compañías se llevan más del 80% de los ingresos generados por la taquilla en Norte América (EEUU y Canadá) y algo similar, quizá más del 50%, sucede con las ganancias de ventas en el resto del mundo.

Según la Revista Icónica, en India los cines son de una sola sala y mantienen los precios de las entradas a precios accesibles; además, las historias se hacen en las lenguas de las regiones en que se exhiben. En Nigeria, la industria cinematográfica es la que más funcionarios tiene en su país, después del gobierno. Sus películas son rápidas, de bajo coste y se distribuyen sobre todo en DVD o VOD (video on demand). Para los interesados, hay varias en Netflix.

La industria cinematográfica de EEUU domina desde hace mucho el mercado mundial, lo cual no se debe necesariamente a su calidad de contenidos, sino más bien al poder irrefutable que ha desarrollado para copar los mercados. Y es que aquí una de las palabras clave es distribución. Es como cualquier otro producto. Son innumerables los ejemplos de marcas de apreciable valor, que no logran crecer en ventas porque hay competidores que se enfocan en trabajar el mercadeo y la distribución antes que la sustancia misma. En este punto es fácil recordar marcas de chocolates, licores, ropa y cosméticos, por citar algunos, cuyos productos están en todos los estantes de todos los comercios. Tienen copados los circuitos de distribución y como están a la mano, los compramos, pues no tenemos tiempo para buscar otros mejores, que nos gustan más, pero son un poco más difíciles de conseguir sea por falta de puntos de venta, publicidad y capacidad competitiva, como el precio de venta. Están, además todos los cambios que ha generado, no solamente en nuestros hábitos, sino en la forma en que se puede explotar ahora la producción audiovisual, la llamada televisión a la carta o VOD, de proveedores como Hulu o Netflix. Ese es otro tema del cual podemos conversar más adelante.

Este ejemplo prosaico, pero ilustrativo, nos conduce a la cartelera de hoy. La propuesta es saborear cine con otra sazón y otra mirada; descubrir películas importantes y menos famosas, un desafío a salir de nuestra zona de confort, que será gratamente compensado con hallazgos insospechados.

La mirada latina

Guarden esta cartelera, es una selección de películas de ficción galardonadas como mejor película, el año pasado en festivales y premios de países hispanoamericanos.La mirada latina

  1. Festival Internacional de cine de Cartagena (FICCI). Viejo Calavera (Kiro Russo) Bolivia.
  2. Festival de Cine de Lima. La familia (Gustavo Rondón Córdova) Venezuela.
  3. Festival Internacional de Mar del Plata. Duty (Annemarie Jacir) Palestina.
  4. Festival Internacional Pachamama Cinema de Fronteira. Histórias que nosso cinema (não) contava (Fernanda Pessoa) Brasil.
  5. Festival de La Habana. Alanis (Anahí Berneri) Argentina.
  6. Festival de San Sebastián. The Disaster Artist (James Franco) EEUU.
  7. Festival de Sitges. España. Jupiter’s Moon (Kornél Mundruczó) Hungría.
  8. Festival de Valladolid – Seminci. The Nile Hilton Incident (Tarik Saleh) Suecia.
  9. Premios Platino. Verano 1993 (Carla Simón) España.
  10. Premios Ariel. La 4ª compañía (Amir Galván Cervera, Mitzi Vanessa Arreola) México.
  11. Premios Sur. La luz incidente (Ariel Rotter) Argentina.
  12. Premios Macondo. Pariente (Iván Gaona) Colombia.
  13. Premios Feroz. Verano 1993 (Carla Simón) España y La Llamada (Javier Ambrossi, Javier Calvo) España.
  14. Premios Fénix. Una mujer fantástica (Sebastián Lelio) Chile.
  15. Premios Gaudí. Tierra firme (Carlos Marques-Marcet) y Verano 1993 (Carla Simón) España.
  16. Premios Goya. La Librería (Isabel Coixet)
  17.  España.

Párrafo aparte merece Zama, de la gran Lucrecia Martel (Argentina), que no se ha llevado premios a mejor película, aunque sí a mejor dirección y otras menciones especiales. Martel es una directora imprescindible de nuestro tiempo. Baste leer a Guy Lodge de Variety, cuando sobre Zama dice: “Desconcertante y embriagadora a partes iguales (…) Homenajea a la obra de Di Benedetto en términos estrictamente cinematográficos y logrando un efecto formal hipnótico.”

zama horiz

Esta página se publica también en la revista Rascacielos del periódico Página Siete.

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